Las eslingas de cable de acero son elementos indispensables para tareas de elevación en general, teniendo entre sus características el ser fáciles de usar, resistentes, versátiles y ligeras; pero es necesario observar su uso y conservación a través de una serie de normas para garantizar que sean sistemas de carga fiables, seguros y duraderos.

Las eslingas de cables de acero son sistemas auxiliares que proporcionan un vínculo seguro de conexión entre las cargas y los sistemas de elevación, por lo que hay que tener en cuenta tanto su flexibilidad como resistencia a la hora de seleccionar los cables y terminales para las eslingas. En caso de no emplear las eslingas adecuadas y utilizarlas correctamente, su rotura o deficiente empleo puede ocasionar accidentes graves e incluso mortales.

Existen dos tipos básicos de eslingas de cables de acero: eslingas de uno o varios ramales y eslingas sin fin, todas destinadas a una variedad de operaciones de elevación y hechas con los cables de acero más habituales en el mercado, de 6 y 8 cordones, en diámetros de 8 a 60 milímetros.

Sus partes constan de:

Accesorio de extremo: Eslabón o anilla, conjunto de eslabones o anillas, gancho u otro dispositivo permanentemente unido al extremo superior o inferior de una eslinga, que se utiliza para unir la eslinga a la carga o al equipo de elevación.

Eslabón maestro: También llamado anilla, es el eslabón que forma el terminal de extremo superior de una eslinga, mediante el cual la eslinga se cuelga del gancho de una grúa o de otro equipo de elevación.


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